Las oficinas corporativas se han vuelto una herramienta moderna para mejorar el rendimiento y optimizar los recursos y procesos laborales, ya que cuentan con lugares confortables, tecnología y diseño innovador. Por otro lado, se han convertido en la mayoría de los casos en la imagen de una empresa, por lo que deben lucir impecables y perfectas para recibir clientes potenciales y reales.
El diseño y distribución de una oficina corporativa dependerá de las necesidades, objetivos y el giro empresarial del negocio, pero lo que comúnmente se busca es un ambiente laboral confortable que cuente con servicios básicos. Aquí te mencionamos cuatro tipos de oficina para tu nuevo espacio de trabajo:
Oficinas mixtas
Este tipo de oficinas son de las más versátiles, en ella podemos encontrar áreas abiertas para trabajo en conjunto y espacios cerrados como sala de reuniones u oficinas personales.
Oficinas coworking
Es un espacio de trabajo enfocado al trabajo colaborativo. Este tipo de oficina ofrece todo lo que se necesita para realizar las actividades laborales, pero también refuerza la idea de “despejar la mente” con áreas de descanso y relax.
Oficinas Sociales
El objetivo de estos espacios de trabajo es estimular la creatividad e inteligencia del equipo de trabajo con zonas recreativas para todos los trabajadores. Dos claros ejemplos de este tipo de oficinas son Google y Facebook.
Oficinas Tecnológicas
Como su nombre lo dice, cuentan con todo tipo de tecnología para facilitar el trabajo, por lo general cuentan con espacios abiertos y cerrados. Este tipo de oficina tiene como objetivo facilitar los procesos de trabajo.
Durante la pandemia Covid-19, las empresas se concentraron en el trabajo home office; sin embargo, la motivación que ofrece un espacio de trabajo es indudable.
En México las jornadas de trabajo suelen ser muy amplias, por lo que las empresas necesitan espacios donde los empleados puedan relajarse y lograr sus objetivos para mantener un ambiente laboral sano y volverse más productivos.